Historia de los Amuletos
El origen de la palabra amuleto viene del latín “amuletum”, que significa “objeto usado para la defensa”. A diferencia del talismán, el amuleto tiene una acción defensiva: protege a su portador de las influencias nocivas y de las desgracias provocadas por la mala suerte. Por eso es tan común encontrarlos en forma de colgante, anillo o collar, cualquier objeto que esté siempre cerca del cuerpo puede ayudar a la protección.
El primer registro de un amuleto ocurrió en el año 77 d.C., cuando el filósofo romano Plinio el Viejo escribió sobre ellos en la obra “Historia natural”. Según él, existen tres categorías de amuletos: los que ofrecen protección, los que tienen sustancias profilácticas y los objetos utilizados como medicina. Estos objetos son extremadamente poderosos y tienen la capacidad de brindar mucha suerte y protección a las personas.
Muchos amuletos representan figuras de religión o creencias, por ejemplo, el Antiguo Egipto usa el Ojo de Horus (Dios Sol, el Ojo), los budistas usan figuras de Buda alrededor del cuello y los cristianos usan cruces. Sin embargo, hay muchas más figuras para usar en el amuleto, como símbolos de animales, santos, ojo turco, mano de hamsa, higos y tréboles, pero también piedras preciosas y semipreciosas que ayudan a desbloquear áreas de vida, salud y protección.
¿Qué es un amuleto?
Un amuleto es un objeto, fórmula escrita o figura (ej: figa, medalla, símbolos de animales,…) que le atribuyen virtudes sobrenaturales de defensa contra el mal de ojo, desgracias, enfermedades, hechizos y que transmite a la persona que lo usa protección, suerte, éxito, felicidad, fortuna y salud.
En medio de muchos símbolos de amuletos tenemos la Cruz que representa protección o fe; el Pentagrama que simboliza unión, armonía y equilibrio; la Herradura atrae suerte y prosperidad; el Árbol de la Vida está vinculado a la longevidad.
¿Cómo usar un amuleto?
Para usar un amuleto tienes que creer. Hay varias formas de utilizarlos, pero las principales son con bisutería, adornos y piezas para llevar junto al cuerpo.
Campanas, abanicos, silbatos, flecos, monedas, conchas, ojo turco, símbolos de animales, mano de Fátima, cruces, herraduras, son algunos ejemplos de símbolos amuletos que puedes utilizar para obtener protección.
¿Cómo limpiar un amuleto?
Al recibir el amuleto o la piedra preciosa, lávelo brevemente con agua corriente.
El amuleto de protección debe limpiarse antes de su uso, para ello basta con colocar el objeto sobre sal gruesa durante unas horas (por ejemplo, 3 horas). La sal eliminará las impurezas negativas y el amuleto estará listo para el siguiente paso: energizar. No obstante, puedes hacer una limpieza opcional que consiste en colocar el amuleto a la luz de la luna, rociarlo con sal o fumarlo con incienso.
¿Cómo encender un amuleto?
Para Energizar el amuleto, simplemente coloque el objeto en un recipiente de vidrio transparente, cúbralo con agua y agregue sal gruesa. El tiempo puede variar de 3h a 24h. Pasado el tiempo necesario, retirar la sal gruesa con una cuchara y dejar escurrir el agua por el amuleto. Puede usar un paño para secar el objeto.